El tabaco afecta al aspecto físico
casi inmediatamente
El mal olor lo impregna todo: la casa, la ropa, la piel, los dedos y el aliento.
El tabaco amarillea los dientes y crea un exceso de placa dental.
Fumar tabaco y consumir tabaco sin humo causan mal aliento.
El tabaco provoca arrugas en la piel, por lo que da apariencia de tener más edad. Fumar provoca un envejecimiento
prematuro de la piel debido al desgaste de las proteínas que le dan elasticidad, la depleción de la vitaminaA y la reducción del riego
sanguíneo.
Las arrugas son más visibles en torno a los labios y los ojos. Además, el tabaco deja la piel seca y curtida.
Fumar aumenta el riesgo de padecer psoriasis, una enfermedad inflamatoria y no contagiosa de la piel que se
manifiesta en forma de manchas rojizas, pruriginosas y exudativas que afectan a todo el cuerpo.
El tabaco es una
amenaza para los fumadores, pero también para la salud de su familia y sus
amigos.
Más de un millón de personas mueren cada año debido a la exposición al humo de tabaco ajeno.
Los no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno están en riesgo de padecer cáncer de pulmón.
Los cigarrillos son una importante causa de incendios fortuitos y de las muertes que ocasionan.
Los cigarrillos electrónicos también exponen a los no fumadores y a los transeúntes a la nicotina y a otras sustancias químicas
nocivas.
La exposición al humo de tabaco ajeno puede aumentar el riesgo de progresión de la infección latente por tuberculosis a la
enfermedad activa.
La exposición al humo de tabaco ajeno está asociada con la diabetes de tipo 2.
Fumar o usar
cigarrillos electrónicos cerca de los niños compromete su salud y su seguridad
Fumar es caro:
el dinero puede
gastarse en cosas más importantes
Los hijos de los fumadores tienen una capacidad pulmonar reducida y en la edad adulta pueden padecer trastornos respiratorios
crónicos.
La exposición de los niños al líquido de los cigarrillos electrónicos plantea graves riesgos. Podría suceder que los dispositivos
tengan fugas o que los niños se traguen el líquido.
Ha habido casos de lesiones graves causadas por cigarrillos electrónicos, especialmente quemaduras debidas a incendios y
explosiones.
Los niños en edad escolar expuestos a los efectos nocivos del humo de tabaco ajeno también corren el riesgo de padecer asma
debido a la inflamación de las vías respiratorias que conducen el aire a los pulmones.
Los niños menores de dos años expuestos al humo de tabaco ajeno en el hogar pueden contraer una enfermedad del oído medio que
puede conducir a la pérdida de audición y a la sordera.
Dejar de fumar disminuye el riesgo de muchas enfermedades relacionadas con el humo de tabaco ajeno en los niños, como las
enfermedades respiratorias (entre ellas el asma) y las infecciones de oído.
Un estudio mostró que los fumadores gastan millones en gastos personales, incluidos el gasto en los cigarrillos, gastos médicos y
salarios más bajos debidos al tabaquismo y la exposición al humo de tabaco ajeno.
El consumo de tabaco afecta a la salud y la productividad de los trabajadores, y aumenta su propensión a perder días de
trabajo.
El tabaquismo incrementa la pobreza, ya que los hogares gastan en tabaco un dinero que podrían dedicar a necesidades básicas,
como la alimentación y la vivienda.
El consumo de tabaco supone una carga para la economía mundial: se estima que los costos sanitarios para el tratamiento de las
enfermedades causadas por el tabaco y la pérdida de capital humano por las afecciones y las muertes atribuibles al tabaco ascienden a billones.