Prevención

Prevención de accidentes
en la escuela

 

En la entrada y salida del colegio: 
 En esos horarios, el tránsito vehicular debe tener una velocidad limitada y fiscalizada. Los "transportes escolares" deben estacionar en lugar seguro y que permita acceso de la vereda al interior. 
 Las autoridades escolares deben diagramar una salida gradual, no apresurada y controlada, más aún si hay escaleras en el trayecto. 
 Todo elemento escolar (portafolios, mochilas o "carritos") en general son un riesgo en este momento de la salida tanto más, cuando más pequeño es el niño.

 

En el aula: 
 Pisos: escalones y desniveles deben estar resaltados en colores llamativos. No encerados, plastificados o siliconados. 
 Los pupitres plegables no deben ser accionados por los más pequeños. Los mayorcitos deben hacerlo siempre supervisados. 
 Lo ideal es que el aula tenga dos puertas, con abertura hacia fuera, para una eventual evacuación de la misma. 
 Las ventanas y persianas (con cualquier mecanismo) deben ser accionadas por personal del colegio.

 

En los baños: 
 Los sanitarios del tamaño y altura para adultos, representan un riesgo para niños pequeños. Deben estar fuertemente fijados a la pared o al piso. 
 El piso mojado, la superpoblación durante los recreos y los juegos de cualquier índole, aumenta el riesgo de accidentes en el baño. 
 Nunca dejar un niño pequeño solo en el baño, durante horas de clase.

 

En los recreos: 
 La salida y entrada de los mismos debe ser tranquila, gradual, sin empujones. 
 Los patios o galerías donde transcurre el recreo deben tener piso, seguridad eléctrica y ausencia de obstáculos. 
 La convivencia de edades (a veces muy diferentes) aumenta el riesgo de traumatismos en general. 
 Si los días de lluvia los espacios libres no ofrecen garantías, es preferible que el recreo transcurra en el aula.

 

Fuente: Sociedad Argentina de Pediatría